Así Vivimos el GRAN Rodaje para Kronospan.
Cuando hablamos de “producciones a lo grande”, normalmente pensamos en muchos focos, muchos planos y mucho café. Pero en Moule, a veces “a lo grande” se nos queda corto. Y nuestro último proyecto para Kronospan, líder mundial en tableros de madera, es la prueba perfecta.
Un rodaje dentro de un gigante.
El corazón de esta producción latía dentro de la fábrica de Kronospan en Tortosa (Tarragona), un complejo industrial que no solo impresiona por tamaño, sino por la precisión y la potencia de su nueva tecnología.
Aproximadamente el 80% del rodaje se llevó a cabo dentro de sus instalaciones. Esto nos permitió obtener su proceso productivo real, su maquinaria masiva y la esencia de una empresa que mueve el sector de los materiales a nivel global.
Desde el primer momento supimos que este video corporativo sería un desafío logístico importante. Y eso, para qué engañarnos… ¡nos encanta!
Logística milimétrica, creatividad máxima.
La coordinación entre el equipo de la productora Moule y el equipo de Kronospan fue clave. Cada plano, cada movimiento de cámara y cada cambio en la fábrica tenía que estar exactamente alineado con el ritmo del proceso industrial.
✔ planificación precisa
✔ rutas internas coordinadas
✔ grabaciones en zonas activas
✔ seguridad industrial como prioridad
✔ equipos técnicos distribuidos por sectores
Vamos, un auténtico ballet industrial… pero con cascos, chalecos y mucha adrenalina.
Un rodaje sostenible con valores compartidos.
Una de las razones por las que este proyecto encajó tan bien desde el primer momento es que Kronospan y Moule compartimos la misma visión de futuro.
Kronospan apuesta desde hace años por un modelo industrial sostenible, basado en la economía circular, la reutilización de materiales y la reducción del impacto ambiental en cada fase de su producción.
En Moule, estos valores son innegociables: nuestra productora trabaja únicamente con entidades que impulsan un futuro más limpio, consciente y responsable. Para nosotros, la sostenibilidad no es una palabra bonita, es parte esencial de cómo producimos, cómo nos movemos y cómo entendemos el audiovisual.
Este rodaje no solo fue una colaboración técnica, sino también una alianza ética, un proyecto donde los valores compartidos impulsaron cada decisión.
Cuando el plan de rodaje no lo escribes tú: el fuego en las montañas
Y como en toda buena producción, hubo un giro inesperado.
Durante el rodaje, un incendio en las montañas cercanas a la fábrica nos obligó a detener el plan previsto y reorganizar las jornadas. La seguridad siempre va primero, así que el equipo de Kronospan y nuestro equipo se adaptaron con rapidez y profesionalidad.
Pese a la situación, conseguimos mantener el ritmo del proyecto, reestructurar el calendario y completar el rodaje con éxito.
Si algo demuestra esto, es que cuando hay colaboración real, todo fluye (incluso cuando lo de fuera arde).
Un proyecto que nos define como productora.
Este rodaje representa todo lo que somos en Moule:
- Creativos, pero estratégicos.
- Flexibles, pero rigurosos.
- Detallistas, pero con capacidad para mover producción de nivel industrial.
- Comprometidos, siempre, con un modelo audiovisual sostenible y respetuoso.
Trabajar con una empresa como Kronospan no solo es un reto apasionante, sino también una oportunidad para demostrar que una productora audiovisual de las Tierras del Ebro puede liderar proyectos complejos, sólidos y con propósito.
Gracias KRONOSPAN por abrirnos las puertas, por confiar en nosotros y por colaborar como un verdadero equipo. Y por supuesto, por permitirnos grabar en un escenario tan impresionante como su fábrica de Cataluña.